viernes, 12 de enero de 2007

Yo quería el "Epi qué risa"

Yo quería el Epi qué risa desde la primera vez que vi el anuncio en la tele, cuando todavía no se había convertido en una estrella mediática. Me llegó al alma. Desde entonces, a todo el que se me cruzaba le decía:

-¡En cada casa debería haber un "Epi qué risa", es el mejor juguete que existe! Qué lástima que me haya pillado ya mayor...


El día de Reyes bajé corriendo a buscar los regalos. Solo había un libro y unos calcetines. Al parecer, nadie había captado la indirecta. Supongo que todos creyeron realmente que me había pillado demasiado mayor.

...

Ahora que creía que ya lo había superado, Epi ha vuelto a mi vida. Lulú está haciendo las prácticas de psicología en casa de un niño que lo tiene, y hoy, lo ha visto en acción. La pobre se moría de risa mientras me lo contaba, y yo he tenido que hacer un verdadero esfuerzo para no tirarme al suelo pataleando y diciendo "¡Yo quiero uno, yo quiero uno, buaaaaa!".

Lo peor de todo es que me da vergüenza comprármelo. No me queda otra que rezar al Dios Espinete para que algún alma caritativa se haga cargo en mi cumpleaños (más explícito ya imposible).

(Porcentaje de realidad: 90%)

6 comentarios:

motagirl2 dijo...

simplemente tienes que ir a la tienda, y cuando lo estés comprando , le pides que te lo envuelvan... o dejas caer ".... si al niño no le gusta, puedo devolverlo?"

Anónimo dijo...

Pequeña mota tiene razón. Luego puedes esconderlo en lo más hondo del armario y disfrutar de él en tus ratos de soledad, pero siempre en silencio.
Y quien se entere del paradero de Epi, deberá ser enrrollado en una alfombra y arrojado por un puente. Y si es en llamas, mejor.

Encantada de leerte ;P

Anónimo dijo...

Pues yo tengo un muñequito de 5 cm al que he bautizado como Alex y que es un hijo que tenemos entre un amigo mío y yo.
Y tengo 20 años.
Con esto quiero decir, que si te gusta, te lo compres. Puede parecer ridículo pero...en el fondo...es genial sentir que aún eres un poco niño!

alberdigital dijo...

Pues sí, mota, no es mal plan, la vergüenza de la tienda quedaría solucionada pero... ¿qué me dices de la vergüenza de llegar a casa y que todo el mundo vea que me he comprado un "Epi qué risa"? No sé si soy suficiente hombre para enfrentarme a eso...

Mmm, aunque es posible... sí, quizá el asesinato de los testigos solucione ese problema (es mejor que madurar)... ¡gracias por la idea aracne!

Por cierto, chú... ¿en serio tienes un hijo que es un muñeco? Francamente, espero que sea adoptado. ¿Ese amigo tuyo no se llamará Ken, por casualidad?

Por Dios, voy a hacer un comentario más largo que el post.. En fin, muchas gracias por las sugerencias, tenéis razón en todo. Un saludo.

Pola dijo...

Insiste
yo conseguí así mi añorado "flik y flak"

Anónimo dijo...

Sí, mi hijo tuvo que ser adoptado a la fuerza, pero porque no se parece ni al padre, ni a la madre (es pelirrojo y blanquito)(y era el unico después de ver MIL tiendas de juguetes que me gustó). Y su padre no es Ken, no. Es un amigo de hace muchos años con el que ya tuve otra "hija" pero "murió" (su padre la perdió en un viaje ¬¬). Triste historia...pero con final feliz.