martes, 27 de febrero de 2007

El irlandés

Nos hemos comprado un ordenador portátil. Lo encargamos por Internet (es un Dell) y nos lo mandaron por UPS. En cuanto lo enviaron desde la fábrica, nos indicaron un código con el que podíamos averiguar por dónde andaba el paquete, a través de la página web del transportista. Durante un par de semanas, la espera le dio sentido a nuestras vidas. Partió de un pueblecito de Irlanda. Fuimos siguiendo su aventura, a medida que pasaba de una oficina a otra: Inglaterra, el Canal de la Mancha, París, la Costa Azul, Madrid... lo sé, no es justo que nuestros electrodomésticos hagan los viajes que nosotros solo podemos soñar. ¿Quién sabe? Quizá se detuvo en Londres para escuchar las campanadas del Big Ben a la luz de la luna; o navegó por el Sena, con una bufanda y una gorra de fieltro, contemplando la Torre Eiffel mientras abrazaba a una preciosa tostadora y exclamaba: "Oh, mon amour!".

Cuando por fin llegó, me pilló en casa con la gripe. Estaba dormido en el sofá. El tio de UPS llamó al timbre y di un salto tan brusco que casi me quedo inconsciente firmando el recibo. Le había prometido a Roger que no abriría la caja hasta que él llegara (reminiscencias de las navidades de los ochenta), así que el portátil y yo pasamos el resto de la tarde viendo la tele muy impacientes. Mi madre se moría de risa cuando me pilló haciéndole fotos a una caja. A ver quien es el listo que la convence ahora de que ya soy mayor para elegir mi propia ropa.


La verdad es que habría sido más divertido que no llegara nunca, prolongar el estado de emocionante espera hasta el final de nuestros días. Mientras uno espera algo con ilusión, casi nunca se para a pensar en qué ocurrirá cuando finalmente lo reciba. Yo, hasta esa noche, no me había dado cuenta de que un ordenador portátil es, al fin y al cabo, un ordenador como el que ya tenía encima de la mesa (solo que un poco más esmirriado).

El portátil venía con Windows Vista instalado. Windows Vista es algo así como Windows XP, pero cambiando la palabra "XP" por "Vista". Sin embargo, hay una aplicación que viene instalada y que sí que me sorprendió: el reconocimiento de voz. Resulta que el Vista trae un reconocedor de voz que funciona mucho mejor de lo que yo esperaba. No sabía que se pudieran hacer ya estas cosas. He conseguido dictarle diez o doce líneas seguidas sin que apenas cometiera un par de fallos. Pero lo más misterioso es que soy la única persona a la que el ordenador comprende bien. Cuando lo han probado Lulú, mis hermanos, o mis padres, los resultados han sido desastrosos. ¿Por qué solo me entiende a mi? Únicamente se me ocurren tres opciones:

- Soy un robot.

- Fui abducido por una nave extraterrestre, y durante las malévolas pruebas me insertaron una conexión wire-less en la médula espinal (además de los experimentos sexuales).

- Hablo como Bill Gates.

Todas las posibilidades son igualmente aterradoras. Mientras me decido por una, creo que seguiré tecleando.

(Porcentaje de realidad: 90%)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Normalmente cuando uno se compra un portatil (como yo no puedo) la primera reacción que tengo es decirle:
PIJO!

Luego ya vienen los: que guaaaaay, que enviidia. MOoooOola.


Y por último: ¿Te ha costado muy caro? ¿Me compras uno? ¿Taquetuyá?

Arioch dijo...

¿Alguno de los otros han pasado una tarde viendo la tele con el portátil? Eso une mucho. Quizás te ha tomado cariño y ahora te reconoce como ¿un igual?, ¿un amigo?, ¿su madre? En fin, hay varias posibilidades.

Cruz J. Saubidet dijo...

Muy bueno, me has hecho viajar junto a tu portatil.
Hace un par de años me compré una pensando que la usaría para escribir en los cafes, pero despues de tantos años acostumbrado al teclado de mi pc, no logré tomarle cariño y ahora la usa mi mujer. Solo la uso cuando viajo, pero cuando viajo no escribo.
Un saludo

Waiting for Godot dijo...

Jajjaa, leerte es un ejercicio maravilloso para mis arrugas futuras, porque por lo menos me salen en otra dirección por las caras que pongo al reírme tanto. Un amigo colecciona monedas por ese mismo motivo, imaginarse toda la historia que traen consigo, así como tú con tu portátil! Yo me inclino por la segunda opción, porque es la que suena más divertida por aquello de los experimentos sexuales!
Un abrazo

Unknown dijo...

jeje, que envidia..yo pedi uno por reyes, menos mal que me levanté de la silla antes de ayer....:P

alberdigital dijo...

chú: sí, es verdad, yo también me moría de envidia... son tan bonitos, tan brillantes, tan tecnológicos... pero, si te sirve de consuelo, no sirven para nada. ¿Taquetuyá?

r. mármol: Dios mío, la respuesta estaba ahí delante, ¿cómo pude no verla?

cruz j. saubidet: je, je, gracias. Lo del teclado es horrible, sí... ¡pero hablarle es peor!

waiting for godot: una vez leí que a los nostálgicos nos basta con respirar, porque en cada inspiración que hacemos nos tragamos átomos que han pasado por los pulmones de todos y cada uno de los seres humanos de hace 2000 años. Si al final va a resultar que hasta los lacasitos tienen historia.

elangeldelasmilvioletas: si no hubieras bebido líquidos habrías aguantado un par de meses más.

Anónimo dijo...

Ojalá este irlandés trajera una guinness bajo el brazo...