jueves, 15 de febrero de 2007

The End




-¿Y cómo dices que se llamaba?

-Cine.

-Ah, ¡qué nombre tan corto, no dice nada! ¿Y en qué consistía?

-La gente se sentaba en una sala enorme, todos apretados. Comían palomitas de maíz y veían historias.

-¿Historias? ¿Cómo en un noticiero?

-No… Eran historias inventadas. Los diálogos estaban convenidos y los movimientos de los pies, dibujados en el suelo. Los personajes trabajaban por contrato, se llamaban actores.

-Deberían llamarse farsantes, farsantes a sueldo. ¡Historias de mentira, válgame Dios!… creo que ahora te aceptaré esa copa. ¿Y dices que la gente pagaba por verlo? ¿Pagaban para que les engañaran?

-Oh, sí, ¡ya lo creo! Los mayores se dejaban engatusar como niños, y los críos perdían la paga del domingo. ¡Pobres ingenuos! Les seducían los ojos enormes y los besos perfectos al abrigo de los violines... eran tiempos extraños, en los que una sola mujer podía enamorar a millones de hombres.

-¿Y qué pasó, como terminó?

-Lo quemamos, ¡lo quemamos todo! Yo mismo arrojé algunos rollos a la caldera. Se consumieron como los pies de la bruja del Este. Los sueños se convirtieron en humo. Pensé que olerían a perfume de mujer, a pólvora de revólver, a bourbon recalentado en un bar de los suburbios… Pero, ¿sabes qué? Solamente olían a plástico chamuscado.

-Te brillan los ojos, viejo. Espera, no te levantes aún, te invito a otra copa. Haremos un último brindis.

-¡Cómo no! Aún llueve. ¡Vacía esa botella, levantemos nuestras jarras, ahoguemos nuestras penas! Brindaría por el azul del cielo en los mares del sur, si no lo hubiéramos carbonizado.

-¿Y por qué entonces? ¿Por el amor? ¿Por los sueños?

-También ardieron.

-¡Por los sueños quemados, pues!

-Por los sueños quemados.

(Porcentaje de realidad: 0%)

5 comentarios:

Anónimo dijo...

buahhhhhhhh!!!!!

Anónimo dijo...

Hey, como en "Fahrenheit 451"! Pero nos falta el dato de a qué temperatura arde el celuloide

Anónimo dijo...

oh my God...

Waiting for Godot dijo...

:(

alberdigital dijo...

¡aaarghhhh!

Uf, estáis de lo más enigmático. Espero que eso signifique que os ha gustado.

P.D. Pues sí que se parece a Fahrenheit 451, ahora que lo dices... no es culpa mía, fue un error informático.