martes, 21 de agosto de 2007

O yo o nada

Hoy mi madre y mi tía han coincidido en que soy exactamente igual que esta criatura:


Para los que no me conozcan, aclararé que -gracias al cielo- me parezco más a Don Pimpón que a esta especie de malo del coche fantástico.

La pregunta ahora es: ¿Cambio de peinado o de familia?

(Porcentaje de realidad: 100%)

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que el truco está en el bigote.

Zarva dijo...

¿No te habrás dejado bigote?

alberdigital dijo...

Tranquilos, tengo bigote, pero afortunadamente acompañado de todos los demás pelos que pueden salirle a uno por debajo de la nariz. Para que nos entendamos, tengo cara de arbusto sin podar.

De todas maneras, se confirma mi impresión de que el bigote me resalta más que el resto de la barba, que el pelo del cogote y hasta que las mismísimas orejas. Será una buena idea tener una larga conversación con el señor Wilkinson.

P.D.: Un afectuoso abrazo para mis dos comentaristas incondicionales.

Waiting for Godot dijo...

DE FAMILIA, definitivamente!

Anónimo dijo...

Otro abrazo para tí, maestro, que se te echa de menos! Aunque cada vez que sueltas algo...menuda perla!

Unknown dijo...

mientras te cambies de acera....jeje, es que yo creo que es de la acera de enfrente....:S
Besos!

Anónimo dijo...

¡¡Dios mío, eres tú!!

;)