Carta de ajuste
Este blog queda oficialmente concluido. La inspiración se me ha escapado hacia otros derroteros. Estoy seguro de que volveré a escribir un blog, pero no sé cuándo. Agradezco su fidelidad a todos aquellos que han seguido las aventuras del malvado ventrílocuo de Saint Olaf: saber que estabais ahí ha sido mucho más estimulante y halagador de lo que podría expresar con una frase empalagosa en el último post de un blog.
Mis disculpas por haber tardado tanto en publicar esta despedida: nunca he sido capaz de tirar a la basura los juguetes viejos.
Si alguien necesita algo, estaré encantado de recibir y contestar los correos que lleguen a la dirección que aparece en mi perfil.
Un abrazo.
(Porcentaje de realidad: 100%)
4 comentarios:
Has de saber que esto es un golpe bajo.
Ver que El malvado ventrílocuo de Saint Olaf postea y encontrarte con esto...
En fin, sea lo que sea, vayas a donde vayas, buena suerte y buen viaje.
Eso sí, te pido por favor que si vuelves a aparecer por tierras blogueriles, me avises, que me gustaba mucho leerte y bastante me jode perder al escritor de este blog.
Un besito y vuelve pronto.
Gracias chú, siento el golpe bajo. Y gracias también por haber seguido este blog con tanta dedicación y por tus comentarios, que le han dado vidilla. Cuando empiece otro te aviso, palabra de bloguero.
¿eh? esto no se hace, y menos con nocturnidad, vacacioneo y alevosía!
Me he reido mucho leyendo este blog (gulp, espero que esa fuera la intención del autor) así que, si alguna vez en su vida internauta decide volver a esto del blogopetardeo, espero que me avise!!
besos, y a pasarlo bien
NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!
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